Reflexión

Aprendí amar la Soledad, cuando la vida me enseñó un mundo lleno de decepciones, 

A no creer en las palabras dulces de quién solo las usa para conseguir algo a cambio. 

Durante mucho tiempo creí en la bondad de quién me sonreía, la inocencia de mi pensamiento era tan simple, que me engañaba a mi misma sin darme cuenta.

Hoy alguien me dijo que ojalá encuentre novio, pero yo me pregunto, ¿ para que necesito novio que me complique la vida?

Si yo no creo en el amor, aún los amigos mienten y engañan, actúan por conveniencia y solo piensan en si mismos; un novio es mucho peor, porque sus actos lastiman y provocan tristeza y decepción. 

Y aquí estoy sentada con los pies hundidos en la arena, pensando en sus palabras, dijo que todo ser humano necesita sentirse importante para alguien, él me importaba a mi sin condición y hoy solo siento un ligero rencor por él, no me quiso bueno lo entendí, soy demasiado buena para alguien con un alma tan egoísta y arrogante como la suya pero, éramos buenos amigos de esos que reían w iban a muchas partes a escondidas porque yo solía mentir para poder vivir y él era mi cómplice. 

No lo culpo por haberme despreciado, me enseñó que también como un hombre suele mentir y actuar convenientemente a su favor, me ha hecho más fuerte y a no confiar ni a bajar la guardia con nadie mucho menos con él. 

Siento pereza solo de seguir pensando en alguien como él, disfruto de mi tiempo desde que me ignora y ya no me duele, no me preocupa y ya no me estreso,  le tengo poco cariño ya no como antes, ya me decepcione demasiado que mi corazón lejos de amarle siente hastío solo de leerle. 

¿Será que finalmente ya no siento nada por él y que es tan ekis para mi como cualquier persona a la cuál ya no trato ni me interesa?

Tengo y siento muchos sentimientos encontrados, quiero una respuesta real de ¿hacía dónde va el amor cuando este se esfuma? Y el cariño, que era tan inmenso e intenso, ¿dónde quedó? ¿Porqué dijo palabras que no siente, si su actitud demuestra todo lo contrario? 

Solo quisiera saber porqué? Eso le daría paz a mi alma, calma a mi mente y frialdad pura a mi corazón.

Me gustaría saber si esto suena como un reclamo, si no tengo derecho a expresar libremente mis emociones y mi criterio sobre lo que deseo tanto en una relación de pareja como en una amistad. 

Sin Miedo Al Olvido

No tengo miedo al otoño, ni tampoco a la soledad.

Mis canas aparecieron cuando dejé la pubertad,

y comencé a ser solitaria cuando llegué a la mayoría de edad.

No tengo miedo a tu adiós, ni duele tu rechazo,

muchas veces fui yo quién sé quiso alejar!

dolió más ese beso que no me supiste dar.

Te confieso que mi corazón se cansó de amarte,

tanto que me sentía perdida, no era yo

la que se enamoró de ti.

Y lo predije; el amor, el cariño y la amistad van siempre de la mano,

y tú y yo siempre hemos caminado juntos pero distantes,

no te culpo por no haberme visto como la mujer de tu vida,

porque ahora que he despertado ya no te veo como el hombre de mis sueños.

No tengo miedo de que “ese tren “no vuelva a pasar por mi,

me daría más miedo quedarme esperando en el andén 

mirando como la misma soledad me abandona.

No tengo miedo de no verte más, ni de perderte, pues en realidad nunca te tuve. 

No tengo miedo despertar sola (literal) en la oscuridad me he sentido más acompañada por el eco de mi propio silencio. 

Tenía miedo antes por no saber como llegar a tu corazón y llenar tus expectativas, consideraba importante estar o tener siempre algo que decir o que hacer para hacerte la vida más fácil y más feliz. 

Hoy me he marchado, perdí el miedo a tantas cosas y a tanto que me siento valiente y decidida a continuar caminando, no voy sola, me acompaña mi sombra y mi soledad el eco de mi propio silencio y tú; pero solo en mis recuerdos.