Tormenta de Recuerdos

Hay neblina, el frío cala hasta los huesos,
siento como se desahoga mi pensamiento,
extraño la sombra de tu cuerpo,
consumiendo mis delirios en silencio.
Decías que estaba loca,
pero solo estaba perturbada por tus besos,
eran el amanecer perfecto.
Aún huelo la húmeda loción de tus cabellos sobre mi almohada,
es como si siguieras aquí junto a mi.
Hay neblina previa a la tormenta sabes?
Como la tormenta que provocabas en mi ser, avallasante, recia y,
llena de una sensación que no puedo recordar hoy.
Mis recuerdos se marchan lentamente y mi mente solo divaga y repite un nombre;
destilando por mis ojos un mar salado,
añorando el nítido pasado.
Se qué un día te fuiste pero,
ya no recuerdo cuando fue,
cuando cierro los ojos solo percibo tu sombra y tu perversa sonrisa.
Me amabas rompiendo mi fragilidad,
lascerabas con tus dientes cada centímetro de mi piel que,
sentía la sangre hervir dentro de mi.
Y así te amaba,
rudo, indiferente, tosco y volátil,
porque sólo yo veía tu exterior,
tal cuál un enamorado seductor.
Podría olvidar la vida mía entera,
pero tus caricias y tus besos jamás
hoy me veo al espejo
y no soy la mima lo sé.
Mis recuerdos se van marchando
y solo recuerdo un nombre,
el que me enseñó a volar entre sus brazos y abrigó mi corazón.