sábado, 25 de agosto de 2018

HERMOSA COSTUMBRE

Volví a caer en el precipicio d sus besos, en el abismo d su cuerpo d lozana piel, me hundí entre sus brazos y lo sumergí en el delirio d mis labios.
"Eres una hermosa costumbre" grito en voz alta mi pensamiento, tal vez habló mi mente porq mi corazón no le pertenece a nadie más q a mi misma yo, yo lo hago latir con todo lo q siento a diario, porq nadie es tan capaz de encender el fuego que yace en mi ser. Ya no tengo miedo, ni me apegaré a la costumbre de nuevo, ya no hay ni un solo sentimiento, en su mirada ya no queda nada más que el solo delirio de su propio deseo que no se consume en mi porque, porqué su frenesí no destila la emoción que hace vibrar cada célula de mi ser.

Pero disfruto la pasión que hay en esa habitación, me dejo llevar por sus besos y me abrazo a su cuerpo, hay calor solo un poco; el se esmera en hacerme sentir especial, pero yo solo puedo fingir que alcanzo la gloria y el clímax de su locura. 

Me vencen sus caricias porque mi corazón ausente está, pero no soy desagradecida, sé corresponder a su entrega, haciéndolo sentir el único sobre la tierra, en esa prenumba llena de cálidez por la fricción de nuestros cuerpos dándose placer lleno de lascivia, lujuria y ambrosía.

No le amo pero le quiero, la costumbre me lleva a sus brazos cada que mis ganas están a punto de desbordarse, sólo él me hace olvidar que la vida no es tan miserable, en su infierno bebo la lava de sus besos y de vez en cuando siento el calor de su cuerpo.
Sé que es muy estúpido pensarlo, pero quién más sino él ha sido el único que borra la estúpida sonrisa que me enamoró y después se retractó; caí en su abismo porque aquellos ojos aceituna después de ilusionarme el corazón dijo que no!.

Sé que no es una excusa, que si me mojo los pies en su mar es porque allí quiero estar, volcandome cuales olas furiosas vienen y van como una danza mezclada con el vaivén de un placer infinito.

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