Ojalá solo hubiera sido esa noche, ojalá nunca me hubieras gustado tanto o q hubiera sido algo decepcionante para ti, así no habríamos llegado al punto q en el q hoy estamos y más yo q tú.
Cuando crei q no volvería a pasar pues habían transcurrido varios meses desde aquella noche q nos entregamos a medias, cruzarme contigo en el trabajo resultó no tan difícil porq ya no me buscaste ni yo a ti, eras mi jefe y tu actitud conmigo era la d siempre; indiferente, equis aún no sentía nada, aún no imaginaba siquiera q hoy en día serias el amor d mi vida.
Así el tiempo pasó y una vez más tu necesidad te venció y volviste a bu
A partir d entonces ya no pude negarlo más estaba enamorada d aquel cuerpo masculino q me hacía suya con su virilidad, con la magia d su aroma me hechizaba haciéndome perder la cordura y el dominio sobre mi misma d mi entereza y negatividad. Los encuentros se hicieron más concurrentes cada mes ya no podía dejar d verte y hacíamos lo q podíamos para estar juntos hasta la primer lágrima q me hiciste derramar.
Casi cumpliamos el año saliendo a escondidas cuando te confesé mis sentimientos, estaba dispuesta a correr el riesgo d aventurarme a vivir lo prohibido, la emoción d tener una pareja con quién compartir eso q cada noche me hacía latir el corazón aceleradamente y una vida en común a la luz del sol.
No me voy a mentir, se q al principio fue una aventura, pero cuando te dije "te quiero" ya no eras solo eso sino alguien muy especial q me hacía sentir cosas lindas en mi ser algo q no podía comprender pero q sabia a amargura triste y abandono cuando tú no me hablabas o me mirabas, los dos sabíamos muy claro lo q buscamos aquella noche pero quién te dijo q nunca sentirías algo si la fricción d nuestros cuerpos hacían una hoguera d calor intenso, si nuestras miradas se cruzaban tiernas cuando íbamos a besarnos, si por momentos solías ser tierno y dulce y otras seco y cortante como aquella segunda vez q después del sexo, te marchaste apresurado, tenias prisa d llegar donde tus amigos q te estaban esperando y yo? Donde quedé yo? Ah si ahí sentada intentando recuperarme d aquella extraña actitud tuya q me dolió hasta le alma, botada en aquella habitación desconcertada sin poder creer lo q mis ojos estaban mirando; a ti saliendo d prisa por tu compromiso con los amigos, fue mi primer dolor, mi primera decepción d ti, al comprender q sentía algo por ti y q me estaba doliendo q fuera así...
scarme, yo volví a ceder a entregarte mi cuerpo otra vez pero no el corazón. Y fué esa ocasión en q sentí algo muy distinto, algo q nació dentro d mi sin darme cuenta, hacia tiempo te miraba cuando pasabas junto a mi y me percataba q tú loción me empezó a gustar, ese Jean Paul q dejaba una estela a tu paso embruteciendo mis sentidos y me di cuenta esa noche q te quería ya. En secreto ante el mundo solo eramos un par d personas q trabajaban juntas pero en la oscuridad d una habitación comenzamos a entregarnos a la pasión q nos dominaba intensamente.
Cuando crei q no volvería a pasar pues habían transcurrido varios meses desde aquella noche q nos entregamos a medias, cruzarme contigo en el trabajo resultó no tan difícil porq ya no me buscaste ni yo a ti, eras mi jefe y tu actitud conmigo era la d siempre; indiferente, equis aún no sentía nada, aún no imaginaba siquiera q hoy en día serias el amor d mi vida.
Así el tiempo pasó y una vez más tu necesidad te venció y volviste a bu
A partir d entonces ya no pude negarlo más estaba enamorada d aquel cuerpo masculino q me hacía suya con su virilidad, con la magia d su aroma me hechizaba haciéndome perder la cordura y el dominio sobre mi misma d mi entereza y negatividad. Los encuentros se hicieron más concurrentes cada mes ya no podía dejar d verte y hacíamos lo q podíamos para estar juntos hasta la primer lágrima q me hiciste derramar.
Casi cumpliamos el año saliendo a escondidas cuando te confesé mis sentimientos, estaba dispuesta a correr el riesgo d aventurarme a vivir lo prohibido, la emoción d tener una pareja con quién compartir eso q cada noche me hacía latir el corazón aceleradamente y una vida en común a la luz del sol.
No me voy a mentir, se q al principio fue una aventura, pero cuando te dije "te quiero" ya no eras solo eso sino alguien muy especial q me hacía sentir cosas lindas en mi ser algo q no podía comprender pero q sabia a amargura triste y abandono cuando tú no me hablabas o me mirabas, los dos sabíamos muy claro lo q buscamos aquella noche pero quién te dijo q nunca sentirías algo si la fricción d nuestros cuerpos hacían una hoguera d calor intenso, si nuestras miradas se cruzaban tiernas cuando íbamos a besarnos, si por momentos solías ser tierno y dulce y otras seco y cortante como aquella segunda vez q después del sexo, te marchaste apresurado, tenias prisa d llegar donde tus amigos q te estaban esperando y yo? Donde quedé yo? Ah si ahí sentada intentando recuperarme d aquella extraña actitud tuya q me dolió hasta le alma, botada en aquella habitación desconcertada sin poder creer lo q mis ojos estaban mirando; a ti saliendo d prisa por tu compromiso con los amigos, fue mi primer dolor, mi primera decepción d ti, al comprender q sentía algo por ti y q me estaba doliendo q fuera así...
No hay comentarios:
Publicar un comentario